Alguna vez has visto una mancha negra que no dejaba de crecer por tu pared? ¿Has sufrido condensaciones y humedades sin explicación aparente? O quizás simplemente has notado cómo el frío que entraba por tu ventana se encargaba de enfriar rápidamente la habitación que tanto te había costado calentar. Si la respuesta a alguna de estas preguntas es afirmativa, debes saber que todos estos problemas están causados por el mismo fenómeno: el puente térmico.
Pero, ¿qué es el puente térmico exactamente? ¿Qué relación tienen con el aislamiento del hogar? ¿Qué consecuencias pueden tener en nuestro hogar y, sobre todo, en nuestra factura de luz? En este artículo respondemos a estas y otras cuestiones relacionadas con los puentes fríos.
Resumen:
- ¿Qué es un puente térmico?
- ¿Cómo afectan los puentes térmicos a la eficiencia energética?
- ¿Cómo evitar este fenómeno?
- Consejos para ser más eficientes y ahorrar energía
- Referencias:
¿Qué es un puente térmico?
De forma técnica, podemos decir que, según el Código Técnico de Edificación (CTE), los puentes térmicos son zonas localizadas en la envolvente térmica de un edificio en las que se produce una variación en la uniformidad de la construcción. En otras palabras, son áreas donde se reduce la capacidad aislante de los materiales, permitiendo el intercambio de calor entre el interior y el exterior.
Los puentes térmicos o puentes fríos se suelen producir en zonas en las que se utilizan diferentes elementos o materiales, por ejemplo, entre el hormigón de la pared y el metal de la ventana. Es un fenómeno que puede parecer insignificante, pero incluso si se produce en pequeñas áreas se pueden generar importantes pérdidas de energía, afectando tanto al confort térmico como al consumo energético.
¿Cómo afectan los puentes térmicos a la eficiencia energética?
El impacto de los puentes térmicos en la eficiencia energética de una vivienda es significativo. Durante los meses más fríos, transportan el calor hacia el exterior, mientras que en verano, lo absorben al interior del hogar. Esto significa que se produce un gran consumo de energía, ya que obliga a los sistemas de climatización a trabajar más intensamente para mantener una temperatura confortable en el interior.
Estas fugas de energía no solo reducen el confort térmico, sino que también tienen un impacto directo en el consumo energético y, por ende, en la factura de la luz o del gas.
De hecho, se estima que los puentes térmicos pueden aumentar el consumo energético de un edificio hasta en un 30%, lo que se traduce en mayores costes de climatización y un mayor impacto ambiental.
Asimismo, pueden generar problemas de condensación en las zonas frías, lo que favorece la aparición de humedades y moho y, además, puede dañar las estructuras del edificio. Para evitar este problema, es fundamental mejorar la ventilación en esas áreas y mantener las habitaciones secas. Aunque, si el moho o las humedades ya han aparecido, es importante tratarlo con productos específicos y corregir la causa subyacente, como, por ejemplo, mejorar el aislamiento en las zonas afectadas.
Todos estos motivos son los que hacen tan importante evitar los puentes térmicos.
¿Cómo evitar este fenómeno?
Para evitar los puentes fríos o puentes térmicos, es necesario trabajar en la mejora de la eficiencia energética. Y, para conseguirlo, serán diferentes las tareas a llevar a cabo dependiendo de si es un edificio en fase de construcción o si, por el contrario, se trata de la rehabilitación de un edificio antiguo.
Evitar el puente térmico en rehabilitaciones de edificios
En los edificios antiguos, los puentes térmicos suelen ser un fenómeno más habitual debido a los métodos de construcción y los materiales que se utilizaban en el pasado. Por ello, para mejorar la eficiencia energética en ellos, es recomendable:
- Añadir aislamientos exteriores siempre que sea posible, o interiores en uniones.
- Sustituir las puertas y ventanas que supongan un problema al aislamiento del hogar.
- Aislar las cajas de las persianas.
- Mejorar las uniones entre distintos materiales, como, por ejemplo, las uniones entre techos y paredes o entre paredes y ventanas.
Evitar el puente térmico en nuevas construcciones
En las nuevas construcciones, es fundamental planificar desde el diseño arquitectónico para prevenir los puentes térmicos. Algunas medidas clave a tener en cuenta son:
- Aplicar un aislamiento uniforme y sin interrupciones en toda la envolvente del edificio.
- Es fundamental instalar ventanas y puertas con rotura de puente térmico, así como vidrios de doble o triple acristalamiento.
- Optar por materiales de construcción que presenten baja conductividad térmica.
- Utilizar elementos como ruptores de puente térmico en estructuras que sobresalen como balcones y voladizos.
Consejos para ser más eficientes y ahorrar energía
Existen muchas otras acciones que puedes llevar a cabo para mejorar la eficiencia energética de tu hogar y reducir el consumo de energía. A continuación, te ofrecemos algunos consejos adicionales que te ayudarán a ahorrar en tu factura de luz mes a mes:
- Opta siempre por electrodomésticos que tengan una etiqueta de eficiencia energética superior a C.
- Recuerda desconectar los aparatos eléctricos cuando no los estés utilizando para evitar el consumo en modo stand-by o consumo fantasma.
- Ajusta la temperatura de tu hogar a un nivel estable. Lo más recomendable es mantener la calefacción en torno a los 20ºC en invierno y el aire acondicionado entre los 24ºC y 26ºC en verano.
- Otro aspecto importante a la hora de ahorrar en la factura energética es elegir la tarifa de luz que mejor se ajuste a tu estilo de vida. En función de tus hábitos de consumo, puede convenirte una tarifa fija o una tarifa con discriminación horaria, que te permita ahorrar si utilizas los electrodomésticos en las horas valle.
- Por último, si estás buscando una solución a largo plazo que no solo te ayude a ahorrar energía, sino que también sea más respetuosa con el medio ambiente, la instalación de paneles fotovoltaicos y el autoconsumo pueden ser para ti.
En resumen, los puentes térmicos representan un desafío importante para la eficiencia energética de cualquier vivienda. Detectarlos y eliminarlos es clave para mejorar el confort en el hogar, evitar problemas de humedades y reducir de manera significativa el consumo de energía.
Recuerda que en Podo, estamos encantados de ayudarte a resolver todo tipo de dudas relacionadas con tu factura de luz y con la eficiencia de tu hogar. Así que, si estás buscando mejorar la eficiencia energética de tu vivienda, no dudes en consultarnos.
