Los criterios ESG son un marco de evaluación del desempeño social y ambiental de una empresa. Se utilizan para medir el impacto y desempeño de una empresa en tres áreas clave: área ambiental, área social y área de gestión. Estos criterios representan un enfoque integral hacia la sostenibilidad y la responsabilidad corporativa, permitiendo a las organizaciones y a los inversores tomar decisiones basadas, no sólo en factores financieros, sino también en aspectos éticos y de sostenibilidad.
A través de la adopción consciente de estos criterios, las empresas buscan mejorar su impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente, al tiempo que fortalecen su gestión y transparencia. Por eso, en el mundo empresarial y financiero actual, los criterios ESG están marcando el camino hacia un futuro más sostenible.
En PODO, conscientes de esta realidad y como distribuidora de luz y gas comprometida con la sostenibilidad, no solo adoptamos estos principios de forma interna, sino que también buscamos promoverlos entre nuestros clientes y la sociedad en general. Por ello, hemos elaborado una guía práctica para ayudarte a comprender el verdadero significado detrás de los criterios ESG, su relevancia en el panorama actual y cómo están transformando la manera en que las empresas trabajan y son percibidas en el mercado global. Por lo que, si quieres saber más, ¡sigue leyendo!
Resumen:
- ¿De dónde surgen los criterios ESG?
- ¿Cuáles son los criterios de Evaluación del Desempeño Social y Ambiental?
- ¿Para qué sirven dichos criterios?
- ¿Por qué las empresas deberían conocer los criterios ESG?
- Referencias:
¿De dónde surgen los criterios ESG?
El origen de los criterios ESG se remonta a principios de la década de los años 2000, cuando comenzaron a ganar relevancia en el ámbito de la inversión como una evolución de la Inversión Socialmente Responsable (ISR). La idea fundamental detrás de los criterios ESG era ampliar el enfoque de dichas inversiones incluyendo un análisis detallado del impacto ambiental, social y de gestión de las empresas en sus estrategias de inversión.
Este cambio reflejó una mayor concienciación en cómo factores no financieros, como la gestión ambiental, las prácticas laborales justas y la gestión corporativa sólida; pueden tener un impacto significativo en el rendimiento financiero de las empresas a largo plazo. Pero, además, destacó una evolución en la concienciación de la sociedad. La creciente demanda de transparencia y responsabilidad empresarial demostró que los inversores, los consumidores y el público en general, buscan asociarse con organizaciones que no solo buscan el éxito financiero, sino que también están comprometidas con el bienestar social y la sostenibilidad ambiental.
A medida que los inversores y las partes interesadas comenzaron a reconocer la importancia de dichos aspectos, los criterios ESG se establecieron como una herramienta esencial para evaluar oportunidades y riesgos a la hora de invertir a nivel global.
¿Qué es una inversión socialmente responsable?
Una inversión socialmente responsable (ISR) es una estrategia de inversión que no solo busca obtener rendimientos financieros, sino que también tiene en cuenta el impacto social, ambiental y de gestión de las inversiones. La ISR implica evaluar las empresas y proyectos en los que se invierte según criterios éticos, ecológicos y de sostenibilidad, además de las perspectivas financieras, obviamente.
Este enfoque supone que las decisiones de inversión pueden tener consecuencias significativas más allá de los mercados financieros, afectando también a la sociedad y al medio ambiente. Por lo tanto, una inversión socialmente responsable busca contribuir positivamente a la solución de problemas sociales y medioambientales a través de prácticas de inversión conscientes, promoviendo al mismo tiempo la rentabilidad a largo plazo para los inversores.
La ISR puede implementarse mediante diversas estrategias, como la exclusión de ciertos sectores o empresas basada en criterios éticos, la inversión en empresas que lideran en prácticas sostenibles y responsables, o la participación activa de los accionistas en la gestión corporativa para fomentar mejoras en criterios ESG. Un claro ejemplo de esto es la inversión en empresas dedicadas a las energías renovables que no solo promueven la sostenibilidad ambiental, sino que, además, ofrecen un alto potencial de crecimiento económico sostenible a largo plazo.
¿Cuáles son los criterios de Evaluación del Desempeño Social y Ambiental?
Como ya hemos comentado, la evaluación del desempeño social y ambiental de una empresa se realiza a través de los criterios ESG. Pero, ¿cuáles son esos criterios?
Criterios ambientales
Los criterios ambientales evalúan el impacto que una empresa tiene en el medio ambiente. Esto incluye la gestión de recursos naturales, la reducción de emisiones y desechos, la conservación de la biodiversidad y la adopción de energías renovables.
Estos criterios se centran en cómo las empresas minimizan su huella ambiental y contribuyen a la lucha contra el cambio climático. Por tanto, las prácticas que se evalúan bajo estos criterios pueden incluir la implementación de sistemas de gestión ambiental, inversiones en tecnologías verdes y esfuerzos para mejorar la eficiencia energética, entre otros.
Criterios sociales
Por otro lado, los criterios sociales se refieren a las relaciones de la empresa con sus empleados, proveedores, clientes y las comunidades donde trabaja. Estos criterios abordan temas como los derechos humanos, las condiciones laborales, la diversidad e inclusión, la igualdad de género, el impacto en las zonas locales y la responsabilidad del producto. La evaluación social también tiene en cuenta el compromiso de una empresa con el bienestar de sus trabajadores y la capacidad de generar un impacto social positivo a través de sus operaciones y cadena de suministro.
Criterios de buen gobierno
Por último, los criterios de gestión o gobernanza analizan la calidad del equipo corporativo de una empresa, incluyendo la estructura de la junta directiva, las prácticas de compensación, las políticas de auditoría y riesgos, y la transparencia en la toma de decisiones.
Estos criterios buscan garantizar que existan mecanismos efectivos de supervisión y control para prevenir el fraude, la corrupción y otros comportamientos poco éticos.
¿Para qué sirven dichos criterios?
Los criterios ESG sirven para guiar tanto a las empresas como a los inversores en la identificación de prácticas empresariales sostenibles y responsables. A continuación, te contamos algunos de los propósitos principales de los criterios ESG:
- Promover la sostenibilidad ambiental.
- Mejorar el bienestar social.
- Fortalecer la gestión corporativa.
- Optimizar el rendimiento financiero.
- Mejora la reputación y la confianza.
- Responder a la demanda de los stakeholders.
- Apertura a nuevas oportunidades en el mercado.
¿Por qué las empresas deberían conocer los criterios ESG?
Entender y aplicar los criterios ESG es fundamental para las empresas que buscan prosperar en el mercado actual. Estos criterios no solo reflejan un compromiso con prácticas sostenibles, sino que, además, responden a las crecientes demandas de consumidores cada vez más concienciados con temas ambientales, sociales y de gobierno corporativo. Por ello, entre los principales motivos por los que es esencial que las empresas conozcan y se alineen con estos criterios, destacamos:
- Los criterios ESG son un marco para la sostenibilidad y la responsabilidad, ya que ofrecen un enfoque estructurado para evaluar y mejorar el impacto social, ambiental y de gestión.
- Por otro lado, mejoran la toma de decisiones y gestión de riesgos, ya que facilitan la anticipación y adaptación a cambios normativos y expectativas sociales.
- Asimismo, permiten atraer inversión más fácilmente, beneficiándose a menudo de mejores términos de financiación.
- Por otro lado, las empresas se posicionan como líderes éticos, mejorando su imagen y fortaleciendo relaciones con stakeholders.
- Por último, en un momento en el que los consumidores están cada vez más informados y concienciados sobre el impacto de sus decisiones de consumo, demostrar un compromiso real con estos criterios mejora la reputación de la empresa y fortalece la confianza del consumidor.
En suma, comprender y adoptar los criterios ESG se posiciona como necesidad para las empresas que buscan un futuro sostenible y ético. En PODO, nuestra dedicación a la sostenibilidad se refleja no solo en nuestro compromiso corporativo, sino también en la oferta de tarifas de luz para negocios, las cuales están alineadas con los principios de responsabilidad ambiental y social. Al elegir PODO, eliges un camino hacia un desarrollo más responsable y un futuro más verde para tu empresa y para el planeta.
